Entre 1963 y 2004 más de medio millón de uruguayos y uruguayas dejaron su país para buscar oportunidades de trabajo o de empresa en otras tierras. Un estudio académico estima que, en la actualidad, unos 440 mil uruguayos viven en el exterior.

En Uruguay, en la década de 1960 el balance migratorio internacional positivo cambió de signo: el país dejó de ser receptor de inmigrantes para convertirse en expulsor de población.

A principios del siglo XXI, las investigadoras Adela Pellegrino y Wanda Cabella sitúan en 584 mil personas el caudal total de la emigración uruguaya que comenzó en los 60.

En su trabajo “Una estimación de la emigración internacional uruguaya entre 1963 y 2004” también concluyen que son unos 440 mil los uruguayos que viven actualmente en el extranjero. Estas cifras surgen de un estudio dividido en dos períodos: 1963-1996 y 1996-2004.

Entre 1963 y 1975, partieron unos 200 mil uruguayos. A estos se suman 180 mil que emigraron en los 10 años siguientes (1975-1986) y 100 mil entre 1985-1996. En 33 años, unas 480.000 personas de nacionalidad uruguaya se instalaron a vivir en otro país. Se advierte una tendencia sostenida a la pérdida de población a pesar de los retornos, característicos de toda corriente migratoria, y del regreso de exiliados políticos en la etapa de la reinstalación del sistema democrático.

En el segundo período considerado por Pellegrino y Cabella (1996-2004) el número de emigrantes pasó las 100 mil personas.

Si a la cifra del total de emigrantes estimados entre 1963 y 1996 se suman los 100 mil del período reciente, se alcanza una cifra de alrededor de 580 mil personas.

El total de uruguayos no residentes en el país en diciembre de 2004 es de unas 443.208 personas, la séptima parte de la población que asciende a los 3.240.000 habitantes.

En su investigación, Cabella y Pellegrino dedican importante espacio a explicar cuáles son sus fuentes de datos. Son notorias las dificultades para obtenerlos en un país donde la última encuesta oficial “dirigida a estudiar la emigración de uruguayos fue realizada en 1982”.

Las investigadoras califican la tasa de emigración uruguaya como “una de las más altas de América Latina” por lo menos desde hace tres décadas y estiman que el 13.6% de la población uruguaya se encuentra residiendo en otro país.

En opinión de las profesionales: “Si el país se decide a implementar políticas ya sea para fomentar la vinculación de los que se fueron, como para retener la población, un núcleo prioritario de estas acciones debería ser el montaje de una política de información que permita cuantificar, caracterizar y acompañar la evolución del fenómeno emigratorio en el período reciente”.

Retomado de Mosaico Social Nº 9 Setiembre 2006 *19.07.06 | Por Margarita Michelini, de Anong, Uruguay